Pocos baterías tocaban los tambores con la fuerza y la intuición de Delfín en Los Salvajes. Su escuela fueron los bailes del área metropolitana de Barcelona en los primeros años sesenta. Se graduó en la Costa Brava, la reválida la pasó en Alemania y para cuando el grupo se coló en los primeros puestos del hit parade, su estilo ya era merecedor de matrícula de honor. Los Salvajes fueron la banda más peligrosa y divertida de la escena musical española. Y la más ruidosa también. Supieron captar la esencia de la explosión beat de Carnaby Street y trasladarla a una Ciudad Condal hambrienta de modernidad. Suyos son los mejores himnos juveniles de la primera Edad Dorada del Pop en castellano, la banda sonora perfecta para los jóvenes más atrevidos de nuestros años sesenta, los del pelo largo, los jerseys a rayas, la bronca y la diversión.
Delfín era el más joven de la pandilla, el hermano pequeño de sus amigos de Pueblo Seco y el Raval. Una posición envidiable si lo que buscas es evitar las responsabilidades de los mayores, alargar unos años más tu ingreso en el mundo adulto y disfrutar aporreando tu preciosa batería nacarada, luciendo camisas pop-art y botines de Beatle. Delfín viajó, tocó, grabó, lloró, bailó, besó y aprovechó cada instante de una juventud envidiable, enrolado en una banda que nos ha dejado un puñado de canciones gloriosas con las que enfrentarnos a nuestros miedos con el puño en alto. Algo mágico deben de tener Los Salvajes para que aficionados de distintas generaciones los sintamos tan nuestros, tan cercanos.
Muchas de las aventuras vividas por nuestro protagonista durante la corta pero intensa carrera del conjunto las encontrarás en “Es la Edad, tocando los tambores con Los Salvajes”, un libro que recoge los recuerdos de Delfín; relatos cortos y fotografías despegadas de viejas hojas del álbum familiar, flashes cegadores de una adolescencia trepidante y “salvaje”. Él sigue en la brecha, emulando a su adorado Charlie, el de los Rolling Stones. Delfín se mantiene en su sillín, marcando el compás “roto”, tocando con Los Salvajes y también en unos cuantos proyectos más cada semana. Pero hoy ha querido echar la vista atrás y regalarnos su historia, repleta de instantes brillantes que conserva en su memoria, momentos que marcaron un tiempo en el que todo estaba por hacer. Los pasos de un pionero, un sueño en construcción, material para la leyenda. No desaproveches la oportunidad de escuchar sus sabias palabras, hazte con el libro o te arrepentirás.