Fernando Díaz de la Guardia, periodista granadino, suficientemente conocido por su trabajo en radio y televisión en toda Andalucía, ha hecho una historia de Los Angeles llena de sabor local, -sin la Granada de sus comienzos no se entendería su eclosión-, hasta llevarles a lo alto de las listas, a las giras por España y América, a su talento y a sus tensiones internas.
Fernando Díaz de la Guardia, periodista granadino, suficientemente conocido por su trabajo en radio y televisión en toda Andalucía, ha hecho una historia de Los Angeles llena de sabor local, -sin la Granada de sus comienzos no se entendería su eclosión-, hasta llevarles a lo alto de las listas, a las giras por España y América, a su talento y a sus tensiones internas. La epopeya particular de cuatro muchachos de Granada se convierte en modelo de cómo nace, crece, triunfa y muere un grupo. Sin asentarse en lo local, es imposible llegar a ese instante mágico en que las ilusiones de cuatro chicos de barrio cristalizan en una realidad. Y Fernando Díaz de la Guardia, componente de un grupo en el que militaba Popi, el hijo de Poncho, ha sabido penetrar en las entrañas del grupo, en las entrañas de Granada y en la entrañas de un grupo rock.
